Fotografía
de Guerra después de 1945
En la Segunda Guerra Mundial destacan la
relación de las vanguardias históricas y la fotografía y a una exposición de los diferentes realismos
fotográficos que
se desarrollan en estos años. Todos los géneros fotográficos surgidos en
momentos históricos anteriores tienen su continuación tras la finalización de
la Segunda Guerra Mundial. Especial relevancia
presenta la evolución en estos años del periodismo fotográfico, en el ámbito de la
fotografía documental y los nuevos diálogos que se establecen entre la
fotografía y las artes plásticas, que comienzan a fundirse en la denominación
genérica de artes visuales.
Asistimos, igualmente a la aparición de otros usos de la
fotografía en este período, así como al desarrollo de nuevas visiones de
la fotografía de paisaje y del empleo
masivo de la fotografía en color.
En 1969,
es considerado el inicio de la carrera digital. Willard Boyle y George Smith
diseñan la estructura básica del primer CCD. Este dispositivo CCD
planteado como un sistema para el almacenamiento de información es utilizado un
año más tarde, por los laboratorios Bell como sistema para capturar imágenes al
construir la primera videocámara.
En los años
posteriores a la Segunda Guerra Mundial en Japón, la fotografía
desempeñó un papel importante en el desarrollo de una nueva identidad
nacional. Desde el golpe de la bomba atómica hasta el resurgimiento
del país en los Juegos Olímpicos de 1964 en Tokio, los
fotógrafos importantes documentaron el nacimiento de una nueva nación
japonesa. Esta exposición incluye 123 fotografías, así como
libros, revistas y catálogos de exposiciones con obras de
11 destacados representantes de la fotografía japonesa
de estos años.
A mediados de
los años 50, un grupo de fotógrafos salió a la luz y empezó a alejarse
del periodismo fotográfico sombrío que mostraba la miseria
de los años inmediatamente posteriores a la guerra. Afiliados a
la agencia fotográfica Vivo, estos fotógrafos examinaron las
consecuencias del proceso de modernización masiva que se apoderó del
país, pero también echaron un vistazo más de cerca al trauma
de la bomba atómica, en una serie de ambiciosos proyectos
de libros.
Robert Frank realiza una serie de fotos de sus primeros
años americanos después de salir de
Suiza, donde denotan la sorpresa por la gran urbe y su variedad de estímulos
visuales, comparada sobre todo con la de los monótonos montes suizos, que
es captada con una estética aun bastante
diferente a la The Americans, pero que la preludia. En 1958, s
destacan una serie de fotografías de
neoyorquinos tomadas desde un autobús en su recorrido por la calle 42.
Bibliografía
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